Hoy cumplimos 10 años!
Pidelaluna nació el 7 de noviembre de 2003 con el propósito de organizar eventos para particulares. Su primer paso fue contratar un pequeño stand en la feria de Nupcial! Después de tan solo tres bodas, decidimos cambiar de rumbo y nos especializamos en eventos institucionales. Nos fue bastante bien hasta que llegaron las redes sociales y a finales de 2008 pensamos que sería divertido volcamos en Actitud 3.0, un servicio de gestión de la marca para pymes que llegó pionera a Mallorca, tan pionera que la gente nos miraba alucinada: que hay que contratar a alguien para que escriba en Facebook?! En 2010 desarrollamos Mallorca Experience, nuestra división de experiencias e incentivos, también la primera en Mallorca… y de las primeras a nivel nacional. Solo se conocía «La vida es bella», y no ofrecía casi ninguna experiencia en Mallorca. La idea era buena porque en los últimos años han salido muchas empresas que ofrecen un servicio parecido. Desde hace tres años, nuestros clientes han cambiado radicalmente y son en su 80% internacionales, cumpliendo uno de los objetivos estratégicos de Pidelaluna. 2012 y 2013 han sido dos años especialmente «socialmente responsables», porque hemos estado tocando muchas puertas para que www.toctocmeabrazas.com y Animal Party – I Festival para la Mascota – Mallorca saliesen adelante, con el objetivo de ayudar a niños y peludos de la isla a encontrar un hogar. Gracias a todos y todas los colaboradores de Pidelaluna desde 2003, desde ese jefe que me tenía aburrida horas y horas en el despacho (permitiéndome redactar el business plan de la empresa, que recibió el premio Eureka en 2004) hasta ese otro jefe que me permitió compatibilizar mi puestazo con algunos pequeños eventos ya firmados y a esa jefa que me empujó a dar el salto por ser lo menos profesional que he visto en mi vida. Gracias a los compañeros de aventura de cuando la empresa podía tener una pequeña plantilla, y gracias a los profesionales con los cuales trabajamos en red desde que la crisis cambió las cartas encima de la mesa. Gracias a mi madre por ser mi socia, a mi ex pareja por apoyarme en el lanzamiento de la actividad y a mi marido por dejarse convencer a ayudarme en algunos eventos… solo los deportivos, claro! 🙂 Y por aguantar los días de estrés y compartir la alegría de los días en que los eventos salen bien, y los clientes te felicitan. Gracias a todos, y aunque no es un camino de rosas, ser empresaria MERECE LA PENA!