Lunes 21: hoy hablamos del Palacio de Congresos de Palma
Buenos días a todos, y feliz lunes:
La semana pasada estuvimos echándole un vistazo a la obra del Palacio de Congresos de Palma y pensamos que os interesaría ver su estado actual, además de su ubicación en Palma, si no vivís en la isla.
El palacio, que según dicen las instituciones locales estará a punto a finales de 2012, es una gran apuesta de la ciudad por el mercado de congresos y el turismo de eventos.
Desde mi punto de vista, para el Palacio de Congresos se eligió una estupenda ubicación: a 5 minutos desde el aeropuerto, y muy cerca de la autopista (y tanto…) el Palacio se encuentra en Palma, al lado del Portixol y de la playa, y tiene vistas al mar.
Diseñado por el arquitecto Francisco Mangado, de prestigio internacional, el palacio ofrecerá a los organizadores de eventos diferentes espacios, completamente equipados:
– un auditorium para 1978 personas, que se puede dividir en 3 salas con capacidades para 1249, 442 y 142 pax.;
– 5 salas para eventos, que van desde un área de 58 m2 (la más pequeña) hasta 320 m2 (la más espaciosa) y acogen, con montaje en teatro, desde 54 hasta 320 personas;
– 2 áreas expositivas, con una altura de 11 y 7,6 m, y 3 halls, que también pueden emplearse para eventos de diferentes tipos.
Mucho antes de que comenzaran las obras, en abril de 2008, incluso antes de la firma de la concesión administrativa para la contrucción y explotación del palacio, en mayo de 2007, y durante los parones que las obras han sufrido a lo largo de los años, el palacio se convertió en motivo de polémica entre aquellos que ven el él la panacea del negocio de los eventos en Mallorca, y aquellos que se demuestran más cautos y/o pesimistas. El mismo Jaume Matas se refirió al Palacio de Congresos como el «buque insignia de la desestacionalización» de la oferta turística.
Si es verdad que el nuevo Palacio de Congresos, una vez ultimado, podrá acoger a muchos más participantes que el Auditorium (1739 pax. en teatro) o el Pueblo Español (950 pax. en teatro en la Sala Magna) y además dispondrá de varios espacios para conferencias simultáneas, ferias, cóctels, etc. constituyendo una infraestructura moderna, flexible y amplia, también es cierto que su explotación constituye el quid de la questión.
No creo que el Palacio de Congresos saque a todos los organizadores de eventos de Mallorca de la crisis, y menos considerando el instrusismo en el sector. Tampoco creo que beneficiará en un porcentaje muy elevado a la oferta complementaria, ya que los participantes tendrán la opción de alojarse en el hotel conectado con el Palacio (y aún sin «dueño») y desayunar, comer y cenar en el restaurante del Palacio, si así lo desean ellos – o los events planners responsables de diseñar el evento.
Claro está que el gasto medio por asistente a eventos es muy superior al gasto medio de un turista vacacional, así que en algo repercutirá el poder organizar congresos más grandes y prestigiosos en Mallorca. Pero personalmente creo que los que realmente verán un cambio en su línea de resultados serán los explotadores del Palacio, del restaurante, del hotel, de la tienda de merchandising ubicada en el complejo, etc, siempre y cuando la comercialización del Palacio se desarrolle de forma profesional y efectiva. Los planificadores de eventos extranjeros o de la península contratarán las salas, los servicios de cátering, los audiovisuales, las azafatas y las habitaciones para sus delegados directamente al Palacio de Congresos, o como mínimo les pedirán recomendaciones sobre proveedores locales: estará entonces en las manos de los gestores comerciales de la explotación del Palacio el poder y querer repartir el pastel entre todos los agentes del sector a nivel local (agencias, proveedores de cátering, de audiovisuales, de excursiones, de transfers, etc.)
¿Qué opináis?