Conventa 2011, entre dragones y probetas
La tercera edición de Conventa, feria de eventos del Sur Este Europa, se celebró del 18 al 20 de enero en la capital de Eslovenia, Ljubljana. Para mí fue la primera visita a un país de la ex Yugoslavia y fue toda una sorpresa.
Ciudad boutique de 280.000 habitantes construida en el lugar elegido por los romanos en el 14 a.C. para erigir Emona, Ljubljana ofrece al turista un bonito casco antiguo peatonal y recogido, unas vistas maravillosas desde el castillo, ubicado encima de una colina en el centro de la ciudad, y vida diurna y nocturna a lo largo del río que cruza la ciudad. El arquitecto Plecnik se encargó entre las dos guerras mundiales de «tunear» la ciudad a su estilo y suyos son el Puente Triple, la columnata del Mercado Central, el paseo del parque Tivoli, el cementerio Zale, la Biblioteca Nacional y más monumentos.
Aunque el dragón es el símbolo de la ciudad, sus habitantes son famosos por su amabilidad y apertura.
De mis dos días en Eslovenia me quedo con:
– la actitud de «compartir» y buscar sinergias de los expositores de Conventa: todos hablaban de la oportunidad de visitar Croacia, Eslovenia, Montenegro, Serbia en dos o tres días para ver lo mejor de cada país, y todos apuntaban a que los aeropuertos son un bien compartido (Trieste, Ljubljana, Venecia…) y un grupo puede aterrizar en cualquiera de ellos y luego disponer de un trasfer a cualquier otra zona.
– la Eslovenia verde: con un 60% de su territorio cubierto por bosques, Eslovenia apuesta por la sostenibilidad y la ecología. El agua del grifo está riquísima, hay bicis y carriles bicis por toda la ciudad, los stands de la feria estaban construidos con cajas de fruta apiladas…
– El castillo de Ljubljana como «special venue» para eventos exclusivos, tanto en salas interiores como en exteriores.
– El equipo de Conventa, detallista y profesional, que nos mimó en todo momento.
– Y el cátering creativo de Vivo, con cuatro zumos de verduras en probetas y brochetas de carne con fresas o gambas que nacían de una base de gelatina verde.
Sigo comiendo mi nuevo snack: manzanas secas ecológicas de Eslovenia. Ñamm!